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Guanciale Casero Tradicional: Receta Completa, Métodos Artesanales, Historia y Uso en la Cocina Italiana

Guanciale Casero Tradicional: Receta Completa, Métodos Artesanales, Historia y Uso en la Cocina Italiana

Método Tradicional de Preparación del Guanciale

Origen e Historia

El guanciale es un embutido italiano tradicional que tiene sus raíces en las regiones rurales de Italia, particularmente en el Lacio (alrededor de Roma) y Toscana. También se produce en otras regiones italianas como Umbría y Calabria.

El guanciale es una parte integral de la historia culinaria italiana e inseparable de los clásicos de la cocina italiana como la carbonara y la amatriciana.

La palabra "guanciale" proviene de "guancia", que significa "mejilla" en italiano, porque este producto se elabora a partir de la mejilla del cerdo, o a veces de la garganta, una carne particularmente grasa y sabrosa.

Historia del Guanciale

El guanciale se remonta a siglos atrás y originalmente era un método de conservación de la carne. Los campesinos utilizaban las partes más grasas y tiernas del cerdo (como la mejilla o la garganta), naturalmente marmoleadas con grasa. Estas piezas se salaban y secaban, permitiendo que la carne se conservara sin refrigeración.

La tradición del guanciale se integró perfectamente en la gastronomía romana. Su uso en la carbonara y la amatriciana probablemente se remonta a los siglos XVIII y XIX, mientras que la carbonara es una invención más reciente, ampliamente popularizada en los años 50.


Cerdos Utilizados para el Guanciale

Razas Tradicionales de Cerdo
La calidad del guanciale depende en gran medida del cerdo del que proviene. En Italia, los charcuteros utilizan principalmente razas locales para producir un guanciale de alta calidad. Entre las más comunes:

  • Nero di Parma: Raza tradicional de cerdo negro, criada en la región de Parma.

  • Cinta Senese: Raza rústica del sur de Toscana, ideal para un guanciale rico y sabroso.

  • Casertano: Raza local de Campania, conocida por su carne marmoleada.

Estos cerdos suelen criarse en condiciones tradicionales, alimentados con castañas, bellotas y otras hierbas locales, lo que da a la carne un sabor pronunciado.

Cría y Alimentación
Los cerdos destinados a la producción de guanciale se crían de manera artesanal, con una dieta natural a base de bellotas y castañas. Esta alimentación contribuye a la textura marmoleada y al sabor único del guanciale.


Reglas y Normas para la Producción del Guanciale

  1. Salado
    El salado es esencial para conservar y mejorar el sabor de la carne. La sal se aplica junto con azúcar y especias (pimienta negra, hierbas, ajo). La sal debe ser no yodada y usarse en una cantidad de 30–40 g por kg de carne.

  2. Secado
    El secado dura entre 3 y 6 semanas y debe realizarse en un lugar fresco (10–15°C) con una humedad relativa del 60–70%. La carne debe colgarse o colocarse sobre una rejilla para permitir la circulación constante del aire.

  3. Maduración y Supervisión
    Una vez salada, la carne debe revisarse regularmente para controlar la textura, la humedad y el aspecto. Un buen guanciale debe ser firme pero ligeramente suave al tacto, con la grasa que se derrite delicadamente en la boca.

  4. Uso de Hierbas y Especias
    Hierbas y especias como pimienta negra, romero y salvia se utilizan para realzar el sabor sin cubrir el gusto natural del cerdo.


El Guanciale en la Cocina Italiana

El guanciale es un ingrediente clave en recetas italianas tradicionales como:

  • Carbonara: dados de guanciale que añaden riqueza al plato.

  • Amatriciana: guanciale salteado con tomates, cebolla y vino blanco.

  • Pasta alla Gricia: precursor de la carbonara, con guanciale y pasta, sin huevos ni tomates.


Receta Completa de Guanciale Casero

Ingredientes para la Preparación Tradicional del Guanciale (para 2 kg de carne)

  • Mejilla o garganta de cerdo: peso recomendado 1,5–2,5 kg por pieza, idealmente 2 kg para un buen equilibrio entre grasa y carne magra.

  • Sal marina no yodada: 3–4% del peso de la carne, 60–80 g para 2 kg.

  • Azúcar blanco o moreno: 5% del peso de la carne, 100 g para 2 kg.

  • Pimienta negra triturada gruesa: 1–2 cucharadas, según la intensidad deseada.

  • Ajo (opcional): 1–2 dientes, finamente picados o en puré.

  • Hierbas aromáticas secas (opcional): 1 cucharada para 2 kg de carne (romero, tomillo, salvia).

  • Chile rojo seco (opcional): 1/2 cucharadita para 2 kg.

  • Papel absorbente o paño limpio: para secar la carne después del curado.

  • Hilo de algodón alimentario o cuerda natural: para colgar el guanciale durante el secado.


Método Tradicional de Preparación del Guanciale

  1. Preparación de la carne (pre-salado)
    Elegir una mejilla de cerdo fresca con buen equilibrio de grasa blanca y músculo rojo.
    Quitar la piel si está presente y quemar suavemente cualquier pelo residual.
    Eliminar impurezas y secar la carne antes de comenzar.

  2. Salado y Condimento (Curado en seco)
    Mezclar en un bol: sal + azúcar + pimienta negra, añadiendo ajo, hierbas y chile si se desea.
    Frotar generosamente la mezcla sobre la carne, cubriendo todas las superficies.
    Colocar la carne en un recipiente no metálico (acero inoxidable o plástico alimentario), cubrir con film transparente o tela de lino.
    Refrigerar durante 7–10 días, volteando la carne cada 2–3 días para un curado uniforme.

  3. Secado y Maduración
    Después del salado, secar bien la carne con papel o paño limpio.
    Opcional: aplicar una capa de pimienta triturada o hierbas secas en el exterior.
    Colgar con hilo de algodón en una bodega, despensa o habitación fresca:

  • Temperatura ideal: 10–15°C

  • Humedad relativa: 60–70%

  • Duración: 3–6 semanas según el tamaño de la pieza y condiciones ambientales

Importante: la pieza debe estar alejada de las paredes (20–30 cm) y tener buena circulación de aire.

  1. Prueba de Calidad (Control visual y táctil)

  • Textura: firme pero ligeramente suave en el centro.

  • Color exterior: de rojo oscuro a marrón claro, con corteza seca pero no agrietada.

  • Olor: aroma suave y limpio, sin acidez ni moho anormal.

  • Grasa: blanca y fundente al cortar; la carne debe permanecer marmoleada.

  1. Conservación
    El guanciale puede:

  • Cortarse en finas lonchas y consumirse de inmediato

  • Guardarse al vacío, en papel alimentario o colgado en lugar fresco

  • Refrigerarse, puede conservarse varios meses

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