Tarta de manzana alsaciana: la elegancia de una tradición gourmet entre flan de vainilla y manzanas fundentes

Origen
La tarta de manzana alsaciana es una especialidad emblemática de la región de Alsacia, en Francia. Este postre refinado combina la suavidad de un flan cremoso con la delicadeza de las finas láminas de manzana dispuestas con esmero en la superficie. Muy apreciada por su sutil equilibrio entre texturas y sabores, esta tarta encarna el arte pastelero alsaciano, reconocido por sus influencias tanto germánicas como francesas.

Historia y evolución
La receta tradicional se remonta al menos al siglo XIX, época en la que la repostería alsaciana se enriqueció gracias a los intercambios culturales con la vecina Alemania. El flan de vainilla, base de esta tarta, se inspira en las cremas delicadas servidas en la región, mientras que la cobertura de manzanas frescas pone en valor el fruto local, abundante en los huertos alsacianos.

Este postre se prepara a menudo para celebraciones familiares y mercados navideños, como testimonio de una tradición cálida y acogedora, en la que los ingredientes simples y locales son realzados por un saber hacer artesanal.

Tradición
La tarta de manzana alsaciana se distingue por su textura fundente, gracias al flan aromatizado con vainilla, que suaviza la ligera acidez de las manzanas finamente cortadas. Servida tibia o fría, suele acompañarse con un poco de crema fresca ligera o una bola de helado de vainilla.

Su presentación elegante la convierte en un postre apreciado no solo en los hogares, sino también en pastelerías y restaurantes de la región. Es un símbolo del arte de vivir alsaciano, que combina sencillez y refinamiento.

Receta tradicional de la tarta de manzana alsaciana

Ingredientes

Para la masa quebrada:

• 250 g de harina

• 125 g de mantequilla fría en cubos

• 70 g de azúcar

• 1 pizca de sal

• 1 huevo

• 2 a 3 cucharadas de agua fría

Para el relleno:

• 5 a 6 manzanas (tipo Reineta o Golden)

• 3 huevos

• 150 ml de crema fresca espesa

• 100 ml de leche

• 100 g de azúcar

• 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de extracto de vainilla)

• 1 cucharada de harina

Preparación

Preparar la masa quebrada

1. Mezclar la harina, el azúcar y la sal. Añadir la mantequilla fría y trabajar con los dedos hasta obtener una textura arenosa. Incorporar el huevo y un poco de agua para formar una bola homogénea. Dejar reposar en frío 30 minutos.

Preparar el flan de vainilla
2. En un bol, batir los huevos con el azúcar. Añadir la crema, la leche, la harina y las semillas de la vaina de vainilla. Mezclar bien hasta obtener una preparación homogénea.

Preparar las manzanas
3. Pelar, descorazonar y cortar las manzanas en finas láminas.

Montar la tarta
4. Precalentar el horno a 180 °C. Extender la masa en un molde engrasado. Verter el flan de vainilla sobre la base. Colocar las láminas de manzana en forma de roseta en la superficie.

Hornear
5. Hornear durante 40–45 minutos, hasta que el flan cuaje y se dore ligeramente, y las manzanas estén tiernas.

Servir
6. Dejar templar antes de degustar, acompañada si se desea con crema fresca o helado.

La tarta de manzana alsaciana, con su relleno cremoso y su delicado aroma a vainilla, es un verdadero clásico que deleita los paladares e invita a la convivialidad en torno a la mesa.