• Nuevo
  • Fuera de stock

La auténtica receta de la rouille (sin modernizar) tradicional del sur de Francia

La auténtica receta de la rouille (sin modernizar) tradicional del sur de Francia

La rouille es una salsa tradicional del sur de Francia, a menudo asociada con platos de pescado y mariscos de la región mediterránea. Es especialmente famosa en platos como la bouillabaisse (una sopa de pescado) y los mejillones u otros mariscos.

Tiene una historia rica, y al igual que el alioli, posee orígenes antiguos, aunque existen diferencias entre las versiones tradicionales y modernas.

Origen e historia de la rouille:

La palabra “rouille” viene del francés rouillé, que significa "oxidado", debido a su color anaranjado o rojizo (que suele provenir del azafrán o del pimentón). Esta salsa está especialmente ligada a la cocina provenzal y marsellesa. El pimiento y el ajo son los dos elementos clave, y se utiliza como un condimento picante que acompaña platos de pescado.


La auténtica receta de la rouille (no modernizada)

La rouille tradicional es una emulsión a base de ajo, pan, azafrán o pimentón, y aceite de oliva. Se parece a una especie de sopa fría de ajo, con una consistencia espesa, similar al alioli, pero con un sabor más intenso y especiado. A diferencia de la versión moderna, la receta original no lleva huevo.

Ingredientes tradicionales:

  • Ajo: 4 a 6 dientes (según la intensidad deseada).

  • Pan campesino o pan duro (varias rebanadas, remojadas en agua o caldo).

  • Aceite de oliva (unos 100-150 ml, preferentemente virgen extra).

  • Azafrán o pimentón dulce (una pizca para color y sabor).

  • Sal: al gusto.

Preparación tradicional:

  1. Preparar el pan:
    Remoja las rebanadas de pan duro en un poco de caldo de pescado o agua caliente hasta que estén bien empapadas y blandas.

  2. Machacar el ajo:
    En un mortero, machaca los dientes de ajo con una pizca de sal hasta obtener una pasta muy fina, casi líquida.

  3. Incorporar el pan:
    Añade el pan remojado al mortero y tritúralo junto al ajo hasta obtener una pasta homogénea.

  4. Añadir el aceite de oliva:
    Agrega lentamente el aceite de oliva en hilo fino mientras sigues emulsionando con el mortero. La mezcla debe volverse cremosa y bien ligada.

  5. Agregar el azafrán o el pimentón:
    Incorpora una pizca de azafrán o pimentón para darle el color anaranjado típico y un toque aromático.

  6. Probar y ajustar:
    Prueba la salsa y ajusta la sal si es necesario. Debe ser cremosa, con un fuerte sabor a ajo y un ligero picor.


Consejos tradicionales:

  • Pan: Es el ingrediente clave para la textura. No debe llevar ni huevo ni mostaza, como algunas versiones modernas.

  • Emulsionar lentamente: Esto evita que la salsa se corte.

  • Ajo: Usa ajo fresco y sin brotes para evitar un sabor amargo.


Usos tradicionales de la rouille:

  • Acompaña platos como la bouillabaisse, mejillones, pescados o mariscos.

  • También se sirve con patatas cocidas, verduras o incluso carnes a la parrilla.

  • Tradicionalmente se unta sobre rebanadas de pan tostado o se sirve como acompañamiento de platos de pescado, especialmente la bouillabaisse marsellesa.


Historia de la rouille:

Tiene sus raíces en la cocina mediterránea, especialmente en Provenza y Marsella. Podría haber sido influenciada por salsas de la Antigüedad o las usadas por los romanos. Lo que la distingue es su uso sistemático con pescado.

Probablemente evolucionó de una mezcla básica de ajo y aceite usada por pescadores. Con el tiempo, se añadió pan para espesarla y azafrán o pimentón para dar color y carácter.


En resumen, la rouille auténtica es una salsa sencilla a base de ajo, pan, aceite de oliva y azafrán o pimiento, cremosa y especiada, fundamental en la cocina tradicional provenzal y mediterránea.

Lo sentimos, este artículo está agotado.
Comentarios (0)

16 otros productos en la misma categoría: