Äppelpaj: la tarta de manzana sueca, entre dulzura y tradición nórdica

Origen
El Äppelpaj es la versión sueca de la tarta de manzana, un postre tradicional profundamente arraigado en la cultura culinaria de Escandinavia. La palabra äppelpaj significa simplemente “tarta de manzana” en sueco. Este pastel es un elemento imprescindible en las meriendas y momentos de convivencia familiar o con amigos en Suecia.

Historia y evolución
La tarta de manzana es un postre apreciado en toda Europa, pero en Suecia el äppelpaj se distingue por su sencillez y su carácter rústico, herencia de las recetas campesinas que priorizaban ingredientes locales y accesibles. Su popularidad se remonta a varios siglos, cuando las manzanas, cultivadas en los huertos nórdicos, eran un fruto esencial en la alimentación sueca.

Tradicionalmente, el äppelpaj se prepara con una masa más quebradiza, similar a una masa sablé o crumble, lo que le proporciona una textura crujiente y a la vez tierna. Esta masa es muy diferente de la densa y mantequillosa Appeltaart neerlandesa o de la fina masa del strudel austríaco. Esta particularidad refleja la preferencia sueca por postres más ligeros y menos grasos.

Tradición
En Suecia, el äppelpaj se sirve a menudo caliente, acompañado de nata montada, helado de vainilla o incluso una salsa de vainilla llamada vaniljsås. Es muy popular en otoño, cuando la cosecha de manzanas es abundante, pero se disfruta durante todo el año.

Este postre se prepara habitualmente en casa, durante reuniones familiares, celebraciones o momentos de relax, simbolizando calidez y compartir. La sencillez de su receta lo convierte en un clásico accesible, que cada quien puede adaptar según sus gustos, añadiendo por ejemplo nueces, canela o jengibre.

Receta tradicional sueca de Äppelpaj

Ingredientes
Para la masa crumble:

• 150 g de harina

• 100 g de mantequilla fría en cubos

• 100 g de azúcar

• 1 cucharadita de canela (opcional)

Para la cobertura:

• 6 manzanas ácidas (tipo Granny Smith o Åkerö, variedad sueca)

• 50 g de azúcar

• 1 cucharadita de canela

• Jugo de medio limón

Preparación

Preparar la cobertura:

1. Pelar, despepitar y cortar las manzanas en trozos. Mezclar con el azúcar, el jugo de limón y la canela.

Preparar la masa crumble:

1. En un bol, mezclar la harina, el azúcar y la canela. Añadir la mantequilla fría y trabajar con los dedos hasta obtener una textura arenosa con pequeños trozos.

Montar la tarta:

1. Precalentar el horno a 180 °C. Engrasar un molde para tarta o una fuente para gratinar.

2. Colocar las manzanas en el molde y repartir el crumble encima de manera uniforme.

Hornear:

1. Hornear durante 30 a 40 minutos, hasta que la superficie esté dorada y crujiente y las manzanas tiernas.

Servir:

1. Servir templado, acompañado de nata montada, helado de vainilla o vaniljsås.

El Äppelpaj representa así la sencillez cálida de los postres suecos, perfecto para cerrar una comida con dulzura o acompañar un café. Su textura crujiente y sabor ligeramente especiado lo convierten en un postre apreciado por todos.